Pensar como diseñador implica analizar lo que ves desde un punto de vista racional, no decir cosas como: No sé qué tiene ese diseño pero “No me gusta”, esa foto y ese color se ven “feos”.
Tampoco es que vas a eliminar esas palabras de tu vocabulario, lo que tienes que entender es que cada elemento que tiene un diseño ha sido pensado, tiene una razón de ser y de estar.
Esto no significa que no tengas que ser creativo, sino que hay que saber para qué y para quién vamos a aplicar dicha creatividad.
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¿Por qué mis gustos son irrelevantes a la hora de diseñar?
Uno de mis mentores decía:
“El diseño es algo racional… No está basado en gustos personales sino en conocimiento y oficio”.
Eso significa que cada vez que creamos un diseño para un cliente, debemos tener primero que nada una reunión para entender cuál es el problema de comunicación visual que quiere resolver.
Generalmente le hacemos una serie de preguntas, anotamos las respuestas y en base a esa información racional y objetiva comenzamos a diseñar, ese documento es lo que en el mundo del diseño se conoce como BRIEF.
A la hora de hacer un diseño o de analizar el diseño de otras personas se pueden utilizar dos tipos de análisis: El análisis técnico y el análisis de las emociones.
Análisis técnico
En este análisis veremos aspectos como por ejemplo, los colores que se utilizaron, la tipografía que se eligió, la composición y si hay fotografías e ilustraciones, hay que analizar el tipo de imágenes que se han usado para comunicar el mensaje.
La idea es ver si los elementos que nos están mostrando a nivel gráfico corresponden con el mensaje que nos están comunicando. Es decir, no vas a estar hablando de la playa y vas a colocar imágenes donde hay un parque de diversiones por ejemplo, ya que no sería coherente.
Análisis de las emociones
Acá tenemos que prestar especial atención a que sentimos nosotros cuando vemos determinado color, que sentimos cuando vemos determinada tipografía, que sentimos cuando vemos ciertas formas geométricas o qué emoción nos transmite la fotografía que nos están mostrando.
Por ejemplo, imagínate que estás viendo un diseño para el día de la madre, lo primero que se te viene a la mente son los colores morado, rosado o colores pastel, porque sus colores transmiten un lado más femenino, ¿pero qué pasaría si en lugar de esos colores nos encontramos con los colores negro, azul o celeste? ¡Exacto! pensarías que no es coherente.
Veamos esto que te acabo de decir con el siguiente ejemplo:
El mensaje de este afiche es “No hay edad para vivir una historia de amor” y vemos que nos muestra la fotografía de una pareja joven y los colores que se utilizan son cálidos, o sea colores rojos, anaranjados y amarillos, los cuàles están más relacionados con la juventud.
Entonces, el hecho de pensar como diseñador y no dejarte guiar solamente por tus gustos personales implica que puedas identificar que la fotografía usada en este afiche no es la correcta, porque tanto el mensaje como la marca no se dirigen a un público joven sino a personas mayores de edad, por eso es importante entender a quien le estamos enviando el mensaje.
En este caso habría sido mejor utilizar una fotografía como la siguiente:
Ves, ahora hay una enorme diferencia, ahora el mensaje de “No hay edad para vivir una historia de amor” sí que cobra mayor sentido y eso se logró gracias a cambiar un único elemento: la fotografía.
Lo que quiero que entiendas es que el diseñador en ningún momento está pensando en cómo se ven los colores y la fotografía basado en lo que a él o ella le guste, siempre hay que pensar en el público al que va dirigida la publicidad.
Otro ejemplo sería con el siguiente diseño:
Fíjate bien que en la imagen de la izquierda, todo el texto y los demás elementos gráficos están pintados de color celeste, incluso aunque sea un poquito difícil de notar la fotografía en general tiene un tono frío y sólo esas dos cosas no están ayudando para nada a que se comunique ese mensaje de calidez que queremos que la gente reciba.
Pero, en la imagen de la derecha puedes ver que como estamos hablando del amor de mamá el tono general de la fotografía ya es un poquito más cálido, es decir, tiende más a los tonos amarillos y la tipografía de los elementos gráficos ahora ya están en una tonalidad roja y rosada.
No te preocupes si de momento no entiendes algunos conceptos de los que te estoy hablando, en su momento vas a comprender más sobre el tema de las tipografías, los colores y otros detalles.
Lo que quiero que te quede claro es que cualquier diseño que elaboremos tiene un objetivo que cumplir, y que este objetivo está basado en la información que nos van a brindar acerca del tipo de público al que va dirigido y qué es lo que se pretende conseguir con ese diseño, a eso me refería cuando te dije que el diseño tiene un componente racional y lógico, porque está basado en información.
Piénsalo de esta manera
Si el diseño está dirigido a niños, entonces se van a utilizar colores más infantiles como amarillo y verde, de hecho se van a utilizar muchos colores porque es una forma de llamar la atención. En cambio si el diseño está dirigido para personas adultas como ya vimos va a lucir más sobrio y más formal, de eso se trata el diseño gráfico y su interpretación.
Espero que este artículo te haya sido de mucha utilidad ya que pudimos ver que en el diseño gráfico no importa tanto los gustos sino que debemos tener la información del público objetivo para el que estamos diseñando.
No te pierdas el próximo artículo en el que te voy a explicar los 6 principios de composición visual en Diseño Gráfico y porqué es importante que los conozcas.
Nos vemos en el siguiente artículo y recuerda que: “Todo profesional alguna vez fue un principiante”.
